Saboreando café mañanero,
fruto, cultivo del hombre,
aroma fuerte y brusco,
transporte de emociones.
¿Qué depara el destino?
incierto por demás,
oscuro como el grano,
amargo el trago,
no hay azúcar ni melao,
apenas su esencia, nada mas.
Taza a mitad,
largo y eterno recorrido,
no hay segundas ni terceras,
solo una taza,
acompaña la hazaña,
dura y no placentera.
¿Cuánto he de caminar?
¿Cuánto por recorrer?
taza vacía,
sedienta de más,
apenas comienza la tempestad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario