Humedecidos, Vivir, Morir...

En labios humedecidos con olor a ti
voy rebosando la idea de plasmar mi
esencia ahí, caminando por tus huellas
con sabor de ajonjolí, vivir.

La miel y semillas en mi boca se
han desmoronado tal como los bríos
que ayer dejaste anclados,
quiero saborear lo frío y fugaz de tus manos.

Una melaza hirviendo va corrompiendo
mis ecos, un bloque de iras pasionales
que marcan el desacierto,
de rodillas mendigo tus besos, vivir.

Labios humedecidos aún no sienten el aliento,
manos fugaces no moldean el cuerpo,
no hay miel solo un velo negro,
el vivir se esfumo, muero.

Sin Título

Buscando la brújula que destile
el ursurpador momento de lujuria
sobria y placentera, ahí perpleja,
esperando en la sabanera.

Bajo las hojas de tu tronco,
reposo y aspiro el aliento
que de ti nace por dentro,
amar tus raíces y morir en tus ramas,
cabalgando tus llamas.

No hay vida en yerbajos
si tu mirada no está presente,
palpando lo palpable y sintiendo
lo inexistente, moldeando tu barro,
déjame, Tú mientes.

Por ahí

i

buscando en adoquines cabizbajos,
entre las esquinas vacías,
donde los nobles no miran,
un saco y medio,
múltiples desamores/ vas azotando la esencia,
blanca esperanza/ pobre de la muestra,
olvida la distancia, corre a la puerta.

ii

Espejo opaco que dictas mi discordia
en tí deposito toda mi gloria,
es poca y mucha, con sed y con hambre,
un resplandor que ciega en instantes...

iii

Vacios que llenan el mas desolado de los tiempos,
búscando donde no debo aún así quiero,
es de humanos flagelarse en un procrastinado sentimiento,
es mundano palpar con ojos y llenarse con los dedos,
como víbora ensaltada así me siento;
acorralada y desnuda ante tus besos...

iv

Manos solapadas,
labios incoloros,
silente el latido,
un mutismo selectivo,
así proclamo lo que es y no mío...

Una iv

I

Un cúmulo de sombras,
temibles tempestades,
un maremoto de ideas: calvas y marionetadas,
gateando en pisos de seda,
resbaloso el sentimiento,
estupefacto remordimiento,
alacranes y víboras corrompiendo la mente,
no temas al edén de la muerte.

II
Y en las nubes acarameladas vive la fiera,
sin pesuñas, dócil como la oruga,
sin alas, sin vida,
respirando el aire que transita,
como agua para golondrina en compás que nunca culmina.

III
Margarita algodones cubren mi penumbra,
una centena de besos en mis labios fresitas,
un millar de apretones, manos cubren mi vista,
esperando el momento para sentir y alcanzar la conquista.

IV
Ies que nunca termino,
ies que nunca empiezo,
ies que contigo vivo,
ies que contigo muero,
ies que no hace sentido,
ies que no tiene que hacerlo.

Balbuseando

I
Mirando de reojo las manecillas,
en estado catatónico me voy vacilando,
no es la vida ni el encanto,
no hay frenesí, no hay brios ni convulsiones,
es un estanque y no glorificado,
una pordiosera cloaca con miles de penumbras y trillones de falasias,
con el reojo voy moviendo el secundero y parando el viento con mis dedos...

II

Buscando hacer sentido,
un dia lleno de luces y sombras,
donde está el pincel para pintar la aurora.

III

Y te das cuenta que por mas que ayunes la penitencia no avanza,
hacer paz con lo incierto y manchar con sangre las letras del tintero,
para que correr si solo puedes gatear, vas a ciegas y sin mutar.

Dormitando en abismos y nostalgias

Aleteando bajo la humedad de la luna, luz a medias, mi luna,
un cúmulo de pensamientos nostálgicos, cuento 20 nubes y 40 mares.

La calle repleta de revuelcos, personas y personajes; unos alegres, otros mánicos, unos flagelándose y otros, otros simplemente dormitando.

Delirando por paredes escritas, olor a sucio, aguas fantasmales corriendo por mis pies descalzos y curiosamente me estremece la pulcreadad de lo manchado.

Veo las sombras de lo que fue, de lo que es y lo que aún me place.

Quiero dormitar eternamente en este lamento procrastinado y mutado;
saborear la aurora de la nada, esclavizar al victimario, socavar con su ira y hacerlo estragos.

Mis manos están cansadas de gritarle a la conciencia, y es que nadie hace eco,
botella en mano, cajetilla vacía, arrastrando las piernas, lengua pesada, labios en mutismo; ¿hacia dónde voy? mis brazos aleteando… al abismo, a mi norte y a tu sur.

Hoy es un día de ...

Hoy es uno de esos días que no me apetece escribir versos libres, hoy me place una tertulia de atardecer, una cortadito y puede que un cigarrillito, estar en buena compañía y deshacer y componer el mundo en el mismo minuto.

Hoy es un día que pregunto ¿para dónde voy? ¿qué busco? y no tengo las respuestas y lo mas seguro nunca las tendré, que más da, si lo importante es hacérselas y no quedarnos pensando en la nada. Pasamos por la vida caminado muchas veces sin destino, dejándonos empujar por las circunstancias, por quien tenemos cerca, por lo que nos atropella y nos perdemos fácilmente.

Hoy es un día que me sentaría en el horizonte y colgaría mis piernas en la misma línea, desearía que el mundo fuera cuadrado y no redondo, que mis pies quedaran al vació y mi vista perdida en la lejanía.

Hoy es un día que amaría hasta más no poder, si es que existe tal cliché… dejaría que mi corazón se desborde aunque mañana no pueda revivir.

Cada día que pasa me topo con muy pocas personas que no sean sanguíneas a mi que me llenen, que me hagan decir: ¡quiero estar junto a ti! Paso mas tiempo disfrutando de los encuentros casuales, de los ratos que lo dicen todo, que significan todo y nada… Sí puntos suspensivos, me pregunto ¿acaso soy yo? o será la gente a mi alrededor que lo único que hablan es de política, de los chismes de los artistas, de las noticias de prensa amarilla. ¿O simplemente seré YO que me estoy ensimismando en la nada, es una abstracción tal como las metáforas de mis versos y mis atentos de pintura?

Hoy es un día para cuestionármelo todo para abrir la mente un pedazo más, para dejar los demonios salir y tratar de plantar margaritas en mí. Hoy es un día de nada, de solo contemplar, de solo meditar y decirme… hoy es simplemente hoy. Y tú dime, ¿cómo es tu día?