martes, 13 de noviembre de 2012
A ojos cerrados
se camina en la lejanía del agotamiento por un corazón sin latir.
Me amarro la lengua por evitar ansiar y besar tus labios hasta sangrar. Un libreto que no tiene protagonista, le falta un comienzo y final.
Amortiguo ansias de un frenesí que no llega y ahí me revuelco con la idea que habita. Te regalo mis olores aunque tu olfato esté descompuesto. Mis ojos parpadean lo aforme del desván de la piel, esa que me llama a pecar por no querer.
Vuela que te Vuela
Vuelo cuando llegas y se pierde el plumaje una vez afincas por mi norte.
Vuelo cuando besas la humedad del aliento que corroe.
Sí te digo que no respiro cuando partes me gritarías que son falsedades y es que aún andas ciego por éstos lares.
Vuelo hasta flagelarme por un puto respiro de tu centro que me abruma al sudarte.
Sí te grito es porque tomas curva cuando deseo una recta al pecho y pensarás que agonizo de la nada por llevar tu nombre.
Vuelo y vuelas en marejadas de nubes incoloras buscando lo que existe y no habita a la orilla de una docena de sombras. Vuela que te vuela he aquí mi corazón muriendo sin encontrar por donde.
jueves, 19 de julio de 2012
aforme es la idea
viernes, 22 de junio de 2012
Entre dormida y despierta
lunes, 5 de marzo de 2012
ventilando ideas que bordean mi cintura
I
En el estrado de mi centro
se va moldeando un puto estruendo
la sombra habita en mi estante,
se queda perpleja observándome,
se va desvaneciendo la silueta,
no se estiliza la mente ni las ideas,
heme pensando lo que no debo pensar,
heme soñando un mar de
ojos negros sin forma ni lugar.
II
Es oscuro el día y se me aclara la noche,
no se donde habita lo concebible,
no sé donde morar mi sublime barrunto,
¿qué me queda? un silbido deforme y sin sonido.
II
Se arrastra la pena
por no dejar correr la sangre,
habita la ira por no dejarla pasar,
es que me causa hambre,
revolcando un fino hilo de inmoralidades.
III
Me cuesta andar planeando en nidos inhabitables,
no tengo moneda que compre lujuria,
permea insensatez,
se moldea y se amortiza la cordura,
es que no hay quien domine
solo una esclava por el no sentir.
IV
Un escarabajo vino a besarme,
se comprimieron lo labios,
un dulce veneno indeseable,
la benévola agonía pudo mas que la mentira,
lengua infalible que dormitas,
dejando el néctar en eso y aquello que no fue
pura, purita y despatriada morada la mía.
martes, 7 de febrero de 2012
en un compás
El barrunto del callejón vino a pedirme cuentas,
ignorancia descuidada que vocifera la desdicha,
un quebranto asomado ante la promiscuad,
revolcones, me ahogo y se avecina.
No tengo tiempo pa’ explicarte la resonancia
de mi puta vida, entre mal de amores y maltrechas
neuronas lo que me queda es un soplo de agonías.
Y hay de aquél que se sumerja, no hay patrón que se lea,
no soy libro pa’ análisis ni vertedero de noches a medias,
descuida el paso ante la ramera.
No tengo limosna pa’ compartir, mucho menos
besos de menta, lo que habita deshabito y no
se retoma con un vente que voy.
No es un grito de elocuencia, no es un llamado
a la tregua, no me importa tu benevolencia,
me arrastro desnuda ante la presencia.
No codicies mis entrañas sin haber copulado mis
raíces, permíteme redoblarme pautada en
la sombra; hélice del eclipse.