¿Y que hay de esta maldita humanidad?

¿Y que hay de la mugre de humanidad corrupta que vocifera acciones maniobradas en la nada, que lo único que plasma es mierda?
¿Y que hay de los gusanos que van carcomiendo las semillas retorcidas pero que aún van creciendo?
¿Y que hay de las pordioseras almas en purgatorios que piden a gritos ser quemadas y aplastadas con la maceta del pilón de mármol que lleva Medusa en sus garras?
¿Y que hay de los parásitos que se nutren de memorias infantiles y sabios pensamientos para luego desplegarlos como calcomanías en las calles desiertas?
¿Y que hay con los mequetrefes que dicen llamarse hombre y mujeres del mañana pero que están mas muertos que los que aún no han nacido?
¿Y que hay de los que son falsos profetas en la tierra de los nómadas y compran mensajes de pordioseros y vagabundos y luego los llevan al pulpito y no dan derechos de autor y blasfeman implorando que Dios le hablo?
¿Y que hay de las mentes mundanas que no piensan por sí mismo y solo pueden copiar y pegar como dedos ácratas que no saben para donde van?
¿Y que hay de ti y que hay de mí, que nos sentamos en la esquina a tomar un café y dejar que el mundo implosione y nos ponemos a filosofar pero no tomamos la pistola y comenzamos a disparar?
Tan incierto como la miserable agonía del que pide eutanasia y aún así tiene que mendigar para saborear el último suspiro de esta escurrida verdad.